La osteopatía tiene como su base fundamental el movimiento: cada una de las estructuras que componen nuestro cuerpo tiene una capacidad autónoma de moverse.
En el caso de nuestros órganos y vísceras ocurre igual, éstas poseen la capacidad de moverse o de quedar restringidas en su movilidad, esto implica una perturbación en el equilibrio fisiológico del organismo, por lo tanto altera la salud de la persona.
“El origen de muchas afecciones viscerales, circulatorias y músculo-esqueléticas está en la
alteración de movilidad de nuestro sistema visceral”
Las causas del movimiento de las vísceras son:
- El diafragma: es un músculo que al contraerse ejerce un empuje sobre las vísceras abdominales y una tracción sobre los pulmones y el corazón.
- El propio movimiento visceral: el corazón late, el estomago tiene contracciones involuntarias para poder hacer la digestión, los intestinos tienen peristaltismos…
- La movilidad visceral: es un movimiento propio de cada órgano, que parece que tiene su origen en el desarrollo embrionario.
Si se presenta una disfunción del diafragma, éste no se contraerá correctamente con lo cual las vísceras ya no se van a mover bien, el movimiento visceral va a estar disminuido.
Cuando nuestros órganos no se mueven aparecen consecuencias
Las sustancias de desecho se quedan estancadas al no haber el efecto bombeo produciendo un acúmulo de toxinas en la zona sin movimiento. Se producen adherencias entre los planos que antes deslizaban correctamente, disminuyendo todavía más la movilidad.
Dolencias que pueden ser causadas por disfunciones viscerales:
- Mareos y cervicalgias
- Migrañas, lumbago, defensas bajas
- Varices y otros problemas circulatorios de las piernas
- Gastritis
- Hernia de hiato
- Molestias intestinales
- Estreñimiento
- Trastornos digestivos en relación con la vesicula biliar
- Trastornos menstruales
- Dismenorreas
- Síndrome intermenstrual
- Asma
- Incontinencia urinaria
- Dolores del coxis
Una víscera que se mueve bien funciona mejor
La osteopatía visceral busca restablecer y equilibrar los movimientos diafragmáticos y viscerales para así lograr y mantener una buena salud.
Cualquier dolor, molestia o tensión que afecte el correcto funcionamiento de nuestro organismo puede de ser atendido por medio de la osteopatía visceral, su enfoque holístico nos permite ir más allá de la zona afectada, observando el cuerpo como un todo, de tal manera que el conjunto de todas sus partes se vean beneficiadas.
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